“Descargarán con ira incontenible / el cargador del odio a bocajarro. / Bailando el negro vals de la agonía / Percutirán sus pasos.” Con estos versos comienzan el tercer libro de poemas de María Teresa Ariza, una auténtica humanista del XXI, puesto que no hay rama artística que se le resista. Teresa escribe, canta, baila y toca el piano, además de que durante gran parte de su vida se ha dedicado a una de las profesiones más bonitas e importantes de la historia: la enseñanza.
La presentación de su libro ‘Con la misma piedra’, que mantiene el mismo estilo y temática que su anterior poemario ‘Cantos rodados’, tuvo lugar el pasado 29 de noviembre en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Granada. María Teresa estuvo acompañada de un gran número de familiares, amigos y conocidos que quisieron arroparla con su compañía en un día tan importante para ella. El acto no duró mucho, pero estuvo cargado de emoción, música y, cómo no, poesía. En primer lugar tomó la palabra Víctor Miguel Gallardo, quien reconoció que desde el primer momento apostó por la obra de la María Teresa. Seguidamente fue el turno de Fernando Rubio, escritor y amigo de la autora, quien le escribió un extenso poema en el que iba hilando uno a uno los diferentes poemas del libro. En tercer lugar, Ismael Ramos, profesor de la Universidad de Granada y antiguo alumno de María Teresa recordó los buenos momentos vividos juntos durante su etapa escolar. Asimismo, destacó la importancia de fomentar en las aulas la cultura en los diversos ámbitos, música, literatura, baile, etc. Finalmente, María Teresa fue la encargada de cerrar el turno de intervenciones. En primer lugar agradeció la asistencia de los presentes y las palabras de afecto y cariño de los miembros de la mesa. En segundo lugar, habló del proceso de creación del libro y de lo importante que ha sido para ella sacar a la calle este tercer trabajo poético.
Más tarde, María Teresa tomó el atril del Salón de Plenos y recitó varios de sus poemas, entremezclados por piezas de piano interpretadas en directo por su amigo y compañero de coro Algis Zaboras. La gran sorpresa de la tarde fue cuando la escritora se animó a tocar el piano junto a su compañero Algis, una interpretación que gustó mucho al público y que le arrancó un fuerte y cálido aplauso.
Para concluir el acto, María Teresa, emocionada por el acto y por el cariño recibido, firmó a los presentes los ejemplares de sus libros, mientras Algis amenizaba el momento interpretando diferentes piezas.
Bienvenidos
Bueno, Álvaro, muchas gracias por tus cariñosos comentarios. Guardo un entrañable recuerdo del acto de presentación de mi poemario. Disfruté mucho en los distintos momentos de este acto en donde, sin duda, lo mejor fue la gente de la que me rodeé, que supo dar lo mejor de sí misma y esto le dio brillantez y calidez al acto. Porque, si vamos al fondo de ésta y de cualquier cuestión la verdad es que el cariño y la ilusión que se ponen en las cosas se notan en cada paso y yo tuve la suerte de tener a gente como tú, los componentes de la mesa, el pianista y todo el público, que me dieron su cariño, que es lo que más vale para mí.
Un abrazo y gracias por todo.
Teresa